El BMW Serie 7 más vendido del mundo ni siquiera se ofrece en mercados importantes como Alemania y EE.UU., lo que dice mucho de dónde …
El BMW Serie 7 más vendido del mundo ni siquiera se ofrece en grandes mercados como Alemania y EE.UU., lo que dice mucho sobre dónde se vende realmente la gran mayoría de las berlinas de lujo. Porque cualquiera que pregunte por un BMW 730i o 730Li en este país, en la mayoría de los casos sólo obtendrá una sacudida de cabeza. En Asia, por el contrario, la Serie 7 con motor de cuatro cilindros es el superventas absoluto, vendido muchos miles de veces. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches segunda mano en Crestanevada.
Unas fotos recientes de BMW Abu Dhabi Motors nos muestran por primera vez el BMW 730Li 2019, es decir, la variante facelifted del Serie 7 de cuatro cilindros. Desde el debut del nuevo híbrido enchufable BMW 745e y la consiguiente descatalogación del 740e, el BMW 730i es el último Serie 7 que queda con motor de cuatro cilindros.
Se utiliza el acreditado motor turbo de cuatro cilindros B48, que envía los conocidos 258 CV y 400 Newton metro de par a las ruedas traseras del BMW 730Li. De este modo, la berlina de lujo necesita 6,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, con lo que también se beneficia de su bajo peso: Con su corta distancia entre ejes, el 730i pesa menos de 1,8 toneladas, e incluso la versión de batalla larga sólo pesa 40 kilogramos más.
En el caso del BMW 730Li, el hecho de que el lujo no sea una cuestión de conducción no sólo se pone de manifiesto en el exterior con la pintura Design Pure Excellence y Bernina Grey, sino también en el interior: por supuesto, todas las comodidades también están disponibles para el Serie 7 de cuatro cilindros, hasta el entretenimiento en los asientos traseros con grandes pantallas táctiles.
Nuestras fotos de un BMW M760Li xDrive con amplio equipamiento individual demuestran que el Serie 7 puede configurarse a un nivel aún más alto si se dispone de presupuesto. Y, por supuesto, sigue siendo indiscutible que un propulsor como el V8 biturbo de 530 CV del BMW 750Li Facelift (ver análisis de conducción) hace que la soberanía de un Serie 7 Sedán sea aún más tangible de lo que jamás pudo serlo el cuatro cilindros del 730i.