Aunque el BMW M2 es una novedad de nombre sin un predecesor real, sigue la tradición de dos deportivos legendarios de Múnich. Al fin y al cabo, la idea de combinar unas dimensiones compactas con motores de potencia casi desmesurada para crear un deportivo asequible con un enorme potencial de diversión al volante no es en absoluto nueva. ¿Buscas coches de ocasión? Visita coches de segunda mano Crestanevada.
Ya en 1973, el BMW 2002 turbo fue el primer coche alemán con turbocompresor de gases de escape que siguió este camino y, aunque no fue un éxito comercial debido a la crisis del petróleo, hace tiempo que se convirtió en objeto de culto. Su cuatro cilindros turbo de 170 CV situaba al BMW 2002 turbo a la altura del Porsche 911 de la época, pero no fue hasta el 911 Turbo cuando se restableció el equilibrio de fuerzas desde el punto de vista de Zuffenhausen.
Pocos años después del lanzamiento del primer Serie 1, el BMW Serie 1 M Coupé fue otro deportivo que no se preocupó por las convenciones de su clase de vehículo y, en su lugar, trasladó las virtudes de BMW sin adulterar a la clase compacta. Con 340 CV, tracción trasera y una puesta a punto del chasis sin concesiones, el BMW Serie 1 M Coupé, del que se fabricaron unas 6.300 unidades, se ganó rápidamente el corazón de sus seguidores.
El BMW M2 Coupé seguirá por este camino en los próximos años. Durante la primera presentación en el Laguna Seca Raceway (al informe de conducción), el deportivo compacto de nombre interno F87 también se reunió con sus dos antecesores, lo que nos proporciona algunas fotos dignas de ver. El M2 Coupé pintado en el característico Azul Long Beach, el Serie 1 M Coupé en Naranja Valencia y el 2002 turbo en blanco con adornos decorativos proporcionan unas condiciones óptimas para unas fotos impactantes en el Tornillo de Corcho, que en nuestra opinión también son ideales como fondos de escritorio.