Hace 450 días, el Grupo BMW inauguró su Campus de Conducción Autónoma. Desde entonces, trabaja a marchas forzadas para llevar la conducción autónoma a la carretera con la mayor rapidez y seguridad posibles. El lanzamiento al mercado del BMW iNext está previsto para 2021, un coche que ya puede liberar a su conductor de la tarea de conducir en muchísimas situaciones. ¿Coches de segunda mano en Madrid? Los mejores coches ocasión Madrid Crestanevada.
El Jefe de Conducción Totalmente Automatizada y Asistencia al Conductor, Elmar Frickenstein, ofrece ahora en una entrevista oficial algunas apasionantes perspectivas sobre los métodos de trabajo, los retos y los objetivos del Campus de Conducción Autónoma de BMW. Frickenstein se jubilará en la primavera de 2019 y le sucederá el antiguo desarrollador de Audi Alejandro Vukotich.
En septiembre de 2017, usted y su equipo se trasladaron al Campus de Conducción Autónoma de Unterschleissheim. Cuáles fueron los motivos del Grupo BMW para tomar esta decisión?
Elmar Frickenstein: Estamos viviendo el mayor cambio de paradigma de la historia de la industria del automóvil. En la próxima década, la industria cambiará más que en los últimos 30 años. Hoy ya estamos en el umbral de la conducción altamente automatizada. En el camino hacia la conducción altamente automatizada y totalmente automatizada, hay muchos retos que superar; el mayor es, sin duda, la complejidad de la tarea global. Para lograrlo, debemos tener el valor de replantearnos las cosas. Eso es lo que hemos hecho. Un componente esencial de nuestro enfoque global es el campus como ubicación central donde agrupamos todas las fuerzas para la conducción autónoma en el Grupo BMW. Allí desarrollamos soluciones técnicas estrechamente interconectadas, también con nuestros socios tecnológicos y de cooperación. Por ejemplo, un desarrollador de software puede probar inmediatamente en el vehículo el código que acaba de escribir en unos pocos pasos. Todo ocurre sobre la base de un código de software común. Realizamos el campus con todas sus facetas en un tiempo récord de un año, desde la decisión hasta la mudanza.
¿Qué cambios siente tras los primeros 450 días de trabajo conjunto en el campus?
Elmar Frickenstein: El año pasado no solo nos trasladamos al campus, sino que al mismo tiempo cambiamos a una forma ágil de trabajar según LeSS – Large Scale Scrum. Y hemos adaptado la estructura organizativa al nuevo entorno. Nuestros empleados desarrollan resultados válidos en el campus en equipos de características con responsabilidad de principio a fin en sprints de dos semanas, que pueden probar y experimentar directamente en el vehículo. Lo que más me fascina es la motivación que los desarrolladores extraen de la nueva forma de trabajar juntos. Además, el espíritu especial que siento aquí cada día me recuerda a Silicon Valley. Para mí personalmente, el Campus de Conducción Autónoma es, por tanto, un símbolo del amanecer de una nueva era de la movilidad. Llevo 30 años en BMW y he sido testigo y protagonista de muchos cambios. Pero cuando me mudé a mi lugar de trabajo en el campus el 18 de septiembre de 2017, supe que estábamos abriendo un nuevo capítulo en la historia del Grupo BMW. El campus es diferente, nuevo, innovador y único en la industria del automóvil. Necesitamos este coraje del cambio para dominar la complejidad de la conducción autónoma: el desarrollo de nuevas tecnologías requiere nuevos caminos.
¿Qué es lo que más le entusiasma de esta nueva forma de trabajar?
Elmar Frickenstein: La forma ágil de trabajar se basa, entre otras cosas, en el principio de la mejora «continua» del producto y de la forma de trabajar. Para ello, los equipos se reúnen, por ejemplo, en una «revisión del sprint» al final de un sprint. En una especie de mercado, presentan sus resultados a todos los empleados. De este modo, en la posterior planificación del siguiente sprint, también se pueden tener en cuenta las cuestiones a corto plazo más prioritarias. O piense en el «retro»: los equipos intercambian sus observaciones del último sprint y juntos encuentran medidas para poder mejorar directamente en el siguiente sprint. Lo mejor es que, gracias al intercambio regular, los desarrolladores pueden decidir por sí mismos, lo que es muy importante para el progreso del producto, pero también para la forma en que trabajan juntos: delegar jerarquías es cosa del pasado. Al mismo tiempo, el conocimiento se amplía al máximo y se pone a disposición de todos.
Así es como se desarrolla el futuro.
¿Cuáles son los próximos pasos de BMW Group en el camino hacia la conducción autónoma?
Elmar Frickenstein: Con el campus, el cambio de nuestra forma de trabajar a LeSS y nuestra estructura organizativa, hemos sentado las bases para dominar la complejidad. Esto nos permite establecer nuevas tecnologías clave como la inteligencia artificial y la simulación como foco de desarrollo. Además, estamos ampliando sucesivamente nuestra flota de vehículos: actualmente tenemos 80 vehículos en circulación en Europa, Estados Unidos y China. Estamos haciendo todo esto para salvaguardar la conducción altamente y totalmente automatizada y para gestionar la transición de la demostración al desarrollo en serie.
¿Cómo beneficia esto al cliente?
Elmar Frickenstein: En 2021, ofreceremos al cliente en el BMW iNEXT un sistema maduro que ofrece un notable valor añadido en la experiencia del vehículo. Con una conducción altamente y totalmente automatizada, le estamos devolviendo uno de los recursos más escasos: el tiempo. En autopista, con el «Highway Pilot» como equipamiento opcional, el cliente puede conducir de Múnich a Hamburgo a una velocidad máxima de 130 km/h, por ejemplo, y ocuparse de otras cosas, como leer el periódico o simplemente disfrutar del paisaje. Además, operaremos flotas piloto con tecnología de nivel 4 basada en el BMW iNEXT en regiones seleccionadas. Básicamente, para nosotros «la seguridad es lo primero». Con la tecnología adecuada, los socios tecnológicos adecuados y un modelo de trabajo ágil, la conducción automatizada hace que el tráfico en las carreteras sea más seguro para todos. Nuestro campus crea la base para un desarrollo centrado en el cliente. Con el espíritu único que desprende el Campus, damos forma a la movilidad individual de nuestros clientes y les devolvemos un tiempo valioso.